jueves, 4 de mayo de 2006

Buenas Buenas... 4 de mayo de 2006

uhhh... como estan? Transitando la vida?
Hay dias que se hacen muy duros... y los amigos ayudan a pasarlos,
a veces no nos damos cuenta que estan a nuestro lado.
Les mando a todos un abrazo
y gracias por estar de la manera que esten...
Este es un cuento que me gusto y queria compartirlo.
Luciano

Un hombre iba caminando junto a su perro, disfrutando el paisaje,cuando recordó que estaba muerto, y que su perro hacía años que habíamuerto. Se preguntaba adónde llevaría ese camino cuando llegaron a un altomuro de piedra que lo bordeaba, hecho de un mármol muy fino.En lo alto de una larga colina se interrumpía por un alto arco quebrillaba a la luz del sol. Cuando llegó frente a él vio un magníficoportón que parecía de Madreperla, y el camino que llevaba a él era de puro oro.El hombre y su perro se acercaron al portón y a un costado vieron a unhombre sentado a un escritorio.- Disculpe señor ¿dónde estamos? - le preguntó el viajero.- Este es el Cielo, señor- contestó el hombre.- ¡Oh! ¿Tendría un poco de agua? - preguntó el viajero.- Por supuesto. Adelante, ya le hago traer agua fresca - respondió con un ademán mientras el portón se abría.- ¿Puede entrar mi amigo también? - preguntó el viajero, señalando a su perro.- Lo siento, señor, pero no se admiten mascotas.El hombre pensó un instante, luego se volvió hacia el camino, ycontinuó hacia donde iba, con su perro. Después de andar un largo trecho,en la cima de otra colina, en un camino de tierra, llegó a un portón deuna granja, que parecía que nunca se había cerrado. Tampoco teníaalambrado, y había un hombre adentro, recostado en un árbol leyendo un libro.- ¡Disculpe! - exclamó - ¿Tendría un poco de agua?- Si, por supuesto, allí hay una bomba - señaló con el dedo. Adelante.- ¿Y mi amigo - preguntó el viajero señalando al perro.- Que pase también. Hay un jarro y una lata ahí al lado - contestó el otro.Atravesaron el portón y encontraron la bomba y el jarro. El viajero lollenó de agua y tomó, y le dio de beber al perro. Cuando estuvieronsatisfechos él y el perro fueron de vuelta adonde estaba el hombre contrael árbol, esperándolos.-¿ Cómo se llama este lugar? - preguntó el viajero.- Éste es el Cielo - contestó.- ¿Cómo? Esto es algo confuso - dijo el viajero - el otro hombre de allátambién me dijo que aquel lugar era el Cielo.- Oh, ¿ese lugar con los portones perlados? No, ese es el Infierno.- ¿Y no les da rabia que ahí usen así el nombre del Cielo?- No. En realidad estamos muy contentos, porque filtran a las personasque dejarían atrás a sus mejores amigos...

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